Un estudio realizado por la consultora Ecolatina sostiene que el impacto positivo registrado sobre la imagen del presidente, Alberto Fernández, al inicio de la pandemia de coronavirus covid-19 "ha quedado atrás". Según el informe, los niveles favorables que había obtenido el jefe de Estado retrocedieron en junio hasta ubicarse nuevamente en los parámetros anteriores a que comenzara la crisis por el coronavirus covid-19.
"La tendencia lo venía anticipando", indica el documento, rubricado por Synopsis Consultores. Y sostuvo que esta situación se puede explicar "por factores propios y ajenos".
¿Cuáles fueron las cifras del sondeo efectuado?
"A fines de marzo, un 35,5% de los que tenían imagen positiva de Fernández no eran votantes del Frente de Todos. A fines de junio, ese porcentaje bajó a 25,2%. El 65% de la caída de casi 15 puntos porcentuales en la imagen positiva de Fernández obedece a la pérdida del apoyo de votantes opositores, que lo dejaron con una popularidad más exclusivamente basada en el apoyo de sus propios votantes", indicaron los analistas.
Detallaron que, entre los factores propios que llevaron a este declive, se encuentra "el natural desgaste" que implica "gestionar una crisis de estas características". "Sobre todo entre los votantes ajenos, que con el paso del tiempo internalizan la novedad y se permiten una mirada crítica sobre cómo se administra la situación", remarca el informe.
En contrapartida, se consignaron también otros aspectos "que fueron minando la popularidad ganada", como las "medidas polémicas que se tomaron en este tiempo, como la (iniciativa para buscar la) expropiación de Vicentín".
"(La retracción de la imagen positiva de Fernández) se da en un contexto en el que la grieta condiciona la mirada sobre la pandemia. En el inicio (de la crisis sanitaria) en la Argentina, allá por mediados de marzo, había cuatro variables que incidían en la forma en que la gente miraba la realidad, aportando heterogeneidad en sus respuestas: rango etario, área geográfica, tipo de ocupación y perfil político. Esta ultima fue la variable que se fue haciendo más heterogénea con el paso del tiempo, reflejando mucho contraste en las respuestas", detallaron los analistas.
Señalaron además que "el posicionamiento político es hoy la variable que más incidencia tiene en la forma que la gente ve los acontecimientos en esta pandemia".
"Por un lado, a los votantes de (Mauricio) Macri les preocupa más la economía, son menos optimistas de cómo se va a desarrollar la pandemia en la Argentina, demandan más flexibilidad en la cuarentena -tienen menos predisposición a la misma- y lógicamente desaprueban mayoritariamente el accionar del gobierno frente a la pandemia", describe el estudio.
Y analiza el otro "polo". "A los votantes de Fernández les preocupa más el coronavirus, son más optimistas de cómo se va a desarrollar la pandemia en la Argentina, demandan más rigidez en la cuarentena -tienen más predisposición a la cuarentena- y lógicamente aprueban mayoritariamente el accionar del gobierno frente a (la crisis sanitaria)", añade el documento.
Concluye además en que "la variable política incidió en el resto de las variables".
"Por ejemplo, los adultos mayores, que históricamente mostraron una tendencia favorable hacia Juntos por el Cambio, al inicio de la pandemia comenzaron teniendo mucha preocupación por el virus, (por lo que) tendían a aprobar el accionar del gobierno y a reclamar más rigidez en las medidas contra la pandemia. Pero lentamente su posicionamiento político fue incidiendo para producir cambios en esa mirada", explicaron los analistas de la consultora.